viernes, 11 de mayo de 2012

11 de Mayo

Tras tantas idas y venidas, tantos sueños y mentiras, quiero decir que nadie me ha enseñado a sentir, ni a escribir bien las palabras adecuadas. Que mis pensamientos caen al vacío cuando los creo, que mi corazón se congela cuando no siento. La creatividad no se mide, la razón tampoco. Paso a paso se consigue,.


1 comentario:

Verónica* dijo...

Odio que siempre te vayas. Pero lo positivo es que siempre vuelves. Y así consigues que, mientras no estás, yo siga entrando aquí y siga leyendo la última entrada que dejaste, a la espera de que cualquier día (como hoy) me des una sorpresa.

Bienvenido de nuevo, marinero. Eso por una parte.

Por otra parte... creo que sólamente se aprende a sentir a base de arriesgarse a sufrir, y ésto no es algo que tú hagas con facilidad... pero ten siempre presente (como bien dije el otro día en el desayuno) que la primera es la más arriesgada y dolorosa; las siguientes son simplemente otro riesgo más de la vida. Tírate a la piscina (en tu caso, al mar, marinero!) tantas veces como sea necesario, y silba cuando necesites que te echemos el salvavidas.